El “Calvario” también conocido como “Señor de los Temblores”, es una pintura realizada en el siglo XVIII en los talleres de artesanos del Cuzco (Perú). Se trata de la representación de Jesús crucificado y a su lado San Juan y la Virgen Dolorosa. El título asignado como Señor de los Temblores se debe a que en los registros de la pintura afirma que representa a una talla de un Cristo crucificado que se encuentra en la Catedral de la ciudad de Cuzco.
El diagnóstico de la pintura mostró que las maderas del bastidor habían sido atacadas por insectos que provocaron perforaciones y se encontraba inutilizado. La pintura se había realizado sobre una tela de lino, integrada por dos piezas cosidas artesanalmente, y también contaba con perforaciones y manchas de humedad. La capa pictórica poseía desprendimientos, faltantes, perforaciones, repintes, pequeños parches y el barniz oxidado lo que oscureció la imagen. En general, la obra presentaba suciedad en la superficie.
En el marco se consolidaron los desprendimientos, se efectuó la limpieza de la suciedad superficial y se realizó el tratamiento de desinsectación. Se estucaron las perforaciones y faltantes con aserrín y adhesivo, se reintegró color y se barnizo a pincel.
