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Estancia de Jesús María - Museo Jesuítico Nacional

El Nogal Histórico de Sarmiento

La relación entre Domingo Faustino Sarmiento y Aurelia Vélez en el parque de la Estancia de Jesús María. Un secreto a voces bajo la sombra de un árbol.

Una tarde, un hombre calvo de unos 70 años caminaba lento por el Parque. El aire de las sierras lo hacía sentirse fuerte, como siempre le gustaba sentirse. Miró a los costados para asegurarse que estaba solo y que nadie lo observaba. Se paró junto al nogal, sacó un cortaplumas de su bolsillo y, casi como un adolescente, talló sus iniciales en el tronco. “D.F.S.”

Enemigo de Facundo y de Rosas, de Urquiza y de Peñaloza. Iracundo, tenaz y vehemente. El Maestro de América tenía la picardía de escribir su nombre en el Nogal del parque de la Iglesia de Jesús María.

Su historia con Córdoba tenía amores y odios. Durante su presidencia creo aquí la Academia Nacional de Ciencias, el Observatorio Astronómico Córdoba, la Oficina Meteorológica Nacional, incrementó las vías férreas en el territorio provincial y realizó la Exposición Nacional de 1871. Pero en algún momento manifestó que nuestra provincia no debería llamarse “La Docta” porque en ella sólo tenían acceso al estudio aquellos que pertenecían a la elite dominante. En Civilización y Barbarie, La vida de Facundo Quiroga, dio una semblanza particular de nuestra provincia escribiendo “Esta ciudad docta, no ha tenido hasta hoy teatro público, no conoció la ópera, no tiene aún diarios, y la imprenta es una industria que no ha podido arraigarse aquí”. Continúa: “Córdoba no sabe que existe en la tierra otra cosa que Córdoba”. Y remata: ”…el pueblo de la ciudad, compuesto por artesanos, participa de espíritu de las clases altas; el maestro zapatero se daba aires de doctor en zapatería”. Más allá de todo Sarmiento compartió con Córdoba una buena parte de su intimidad: en la bella Jesús María se encontró con su amiga Aurelia Vélez, hija de Dalmacio Vélez Sarsfield, el autor del Código Civil, uno de los amigos más fieles del Padre del Aula.

Aurelia había nacido en Bs. As. El 8 de junio de 1836, durante el segundo gobierno de Rosas. En 1845 se conocieron con Sarmiento en Uruguay, en una reunión con algunos exiliados políticos argentinos. La pequeña tenía apenas 9 años y Sarmiento era un hombre de 34; sin saberlo, acababan de conocerse dos personas que se acompañarían en los momentos más difíciles y felices de sus vidas. Con el paso de los años. Aurelia se mostraría como una mujer fuerte e inteligente: colaboró con su padre en la redacción del Código Civil y habría sido su consejera en diferentes asuntos.  En 1853 contrajo matrimonio con su primo, Pedro Ortiz Vélez, de quien se separaría pocos meses después, no sin antes levantar una ola de rumores en la aristocracia porteña.

“Te amo con todas las timideces de una niña y con toda la pasión de la que es capaz una mujer. Te amo como no he amado nunca, como no creí que era posible amar. He aceptado tu amor porque estoy segura de merecerlo. Solo tengo en mi vida una falta y es mi amor a ti. ¿serás tu el encargado de castigarla? Te he dicho la verdad de todo. ¿Me perdonarías mi tonta timidez? Perdóname, encanto mío, no puedo vivir sin tu amor.

“Escríbeme, dime que me amas, que no estás enojado, que no estás enojado con tu amiga que tanto te quiere…” (Cartas de Aurelia Vélez a Domingo F. Sarmiento)

Algunos historiadores sostienen que la relación entre Domingo y Aurelia fue estrecha, pero no todos consideran que hayan sido amantes, como sí aseguran Ignacio García Hamilton y Araceli Bellota. Sin dudas eran cercanos y confidentes, pero no sabremos jamás si llegaron a mantener una relación de pareja o no. Algunos especulan que ella fue quien dictó a su padre el nombre de Sarmiento como posible sucesor de Mitre en la presidencia de la Nación y que ella misma habría sido quien dirigió la campaña presidencial, manteniendo al sanjuanino informado sobre los avances de la política nacional mientras él era Embajador Plenipotenciario en los EEUU.

Tras sus años como presidente, la vida pública de Sarmiento se tornó difícil: fue víctima de críticas y agresiones desde los diarios y por parte de sus enemigos políticos. Eso fortaleció más que nunca la relación entre Aurelia y Domingo.

A fines de la década de 1870, Aurelia y su madre se instalaron en Jesús María porque ambas estaban enfermas. En noviembre de 1879, Sarmiento recibió una carta en la que Aurelia le relataba el difícil momento que atravesaba. Domingo abandonó sus disputas políticas y se trasladó a Córdoba durante varios meses. Si bien no hay registros detallados de su estadía, se sabe que eran frecuentes las reuniones en el parque de la iglesia de la Villa Primera a la sombra de un nogal frondoso.

El hombre había asumido la presidencia en un país donde solo 30.000 personas estudiaban. Cuando dejó su cargo, ese número había sido elevado a 100.000. El amante, el periodista, el traductor, el intempestivo Sarmiento se equivocó cien veces, pero nunca dejó de luchar por sus ideas casi en solitario, con Aurelia a su lado, acompañando su tenacidad.

“Mi vida futura está basada exclusivamente en tu solemne promesa de amarme y pertenecerme a despecho de todo; y yo te agrego, a pesar de mi ausencia” D.F.S.

En diciembre de 1942, una centella incendió el histórico Nogal donde Sarmiento había grabado sus iniciales. El fuego fue tan intenso que el destacamento 4 de Artillería no pudo apagarlo y debieron llamarse a diferentes dotaciones de bomberos de la ciudad de Córdoba. Los restos de este árbol aún permanecen en el Parque de la Estancia de Jesús María, aunque ya no quedan rastros de las iniciales que Sarmiento grabara en 1879.

 

 
En el siguiente enlace, encontrará un video rescatado por el periodista Ariel Roggio para FM Comunicar Colonia Caroya, donde se observan imagenes del Nogal luego de su incendio.


https://fm-comunicar.com.ar/contenido/9581/la-historia-del-nogal-historico-de-sarmiento


S.M.S.

400 años de la Estancia de Jesús María, hoy Museo Jesuítico Nacional