Con una amplia participación de todo tipo de público, la Posta de Sinsacate abrió sus puertas para observar el cielo nocturno de nuestra provincia, en una actividad cultural para conocer las historias sobre astronomía cultural recopiladas por la asociación Relatos del Viento (http://www.relatosdelviento.org/) a lo largo de sus incontables experiencias de campo rescatando la tradición oral de nuestra provincia, junto a la participación del Profesor Carlos Colazzo, astrónomo cordobés y educador de la Escuela Normal Superior Garzón Agulla, quien nos acercó la Luna a través de un telescopio instalado en el parque del Museo Rural Posta de Sinsacate.
El histórico Camino Real, que en algún momento fue un sendero perdido entre montes y quebradas, comunicó nuestros pueblos y muchos de aquellos viajeros se guiaban por la posición de las estrellas para llegar a destino. La Posta de Sinsacate, refugio y paradero de próceres y carreros, es un espacio fundamental para la difusión de las tradiciones orales y el patrimonio cultural de nuestra provincia.
A partir de una serie de relatos propios acerca del pensamiento mágico y la cosmovisión del serrano-campesino cordobés, la charla brindada por el Lic. Pablo Rosalía nos permitió conocer creencias, ritos y saberes relacionados con nuestro cielo nocturno. Así conocimos las interpretaciones culturales sobre el Río del Cielo (la Vía Lactea), Las 7 Cabritas (nombre popular de la constelación de las Pléyades) las Manchas Oscuras (nebulosa Saco de Carbón) y Las Boleadoras (también conocidas como Las Tres Marías o el Cinturón de Orión), la Cruz del Sur, las estrellas fugaces...
La charla nos permitió escuchar a los protagonistas de distintos parajes de Córdoba, quienes fueron compartiendo sus relatos por medio de grabaciones. El estilo didáctico de la charla y su lenguaje sencillo nos posibilitó un análisis interpretativo agregando mucha información a través de la participación del público asistente, que en muchos casos conocía historias similares narradas por sus abuelos y abuelas. Así conocimos la historia de Las Boleadoras, una leyenda que se pierde en la noche de los tiempos (nunca más justa esta metáfora) y nos cuenta de un indio que lanzó tan fuerte su boleadora, que quedó en el cielo convertida en lo que muchos conocemos como Las Tres Marías, ese conjunto de estrellas también llamado “Cinturón de Orión” o las 7 Cabritas, una constelación comprendida en realidad por 6 estrellas… porque la última se escapó.
Gracias al Profesor Carlos Colazzo, pudimos volver a enamorarnos de la Luna, esa eterna compañera que ha sido musa inspiradora de muchos: desde Atahualpa Yupanqui a Pink Floyd, pasando por Julio Verne. Sus cráteres, sus manchas y ese vínculo eterno que tiene con la humanidad, se hizo visible a través del telescopio, en una clase magistral de Astronomía por parte de un especialista admirado por los astrónomos aficionados de nuestra provincia, quienes comparten esta pasión por el cosmos.
Sentados al frente de la histórica Posta de Sinsacate, los visitantes del Museo se convirtieron en observadores de estrellas, pudiendo conocer detalles sobre nuestro cielo como nunca antes. Tal fue el entusiasmo que vivenciamos, que uno de nuestros visitantes (Pablo Wust, vecino de nuestra ciudad) corrió a buscar su propio telescopio, hecho artesanalmente y con una definición y alcance envidiables, para que nadie se quedara sin formar parte de esta experiencia.
